Ninguna cantidad de tiempo arreglará el hecho de que mi mamá no está aquí

Mañana serán siete años desde que mi madre se fue. Decir eso en voz alta a veces parece tan surrealista. ¿Cómo puede ser que siete años puedan sentirse como ayer y para siempre al mismo tiempo? ¿Es

este un sentimiento familiar que sientes también? ¿Cómo es que la muerte y la pérdida de alguien que amamos puede parecer tan cercano a nuestra vida cotidiana, pero también a un millón de millas de distancia al mismo tiempo?

Una pregunta que me hacen constantemente es: "¿Cuándo se vuelve más fácil?" Honestamente, esa es una de las preguntas más complicadas de todos los tiempos.

Algunos días, realmente parece que se está volviendo más fácil. Parece que el dolor ha disminuido un poco y que he llegado a un lugar donde realmente lo he superado. Estos días dan miedo porque me hacen temer que me olvide de las cosas de mi madre, que se está alejando cada vez más de mi mente. 

Pero entonces, otros días suceden. Estos días me hacen sentir que mi madre murió ayer. En estos días estoy enfrentando mi dolor de frente como si estuviera de regreso en esos días muy oscuros justo después de la muerte de mi madre.

Los días previos al aniversario de la muerte de mi madre son definitivamente algunos de los peores. Es una locura lo fácil que olvido las cosas que sucedieron ayer, pero puedo recordar tan vívidamente todos los detalles dolorosos de los últimos días de la vida de mi madre, el día de su muerte y los terribles días que siguieron.

Dicho esto, ninguna cantidad de tiempo ha facilitado los días malos. Ninguna cantidad de tiempo ha llenado el vacío que ha quedado desde que murió mi madre.

No hay tiempo suficiente para compensar el hecho de que mi madre no estará en mi boda o nunca conocerá a mis hijos. Ninguna cantidad de tiempo hará que el hecho de que siempre extrañe a mi madre se vaya.

Y no creo que lo quiera. Mi mamá fue la persona más importante en mi vida. Ella me amaba incondicionalmente de una manera que solo una madre podía. Sé que nunca podría olvidarla. Sé que nunca podría dejar de extrañarla. Sé que no sería la persona que soy ahora, hoy si no fuera por el amor compartido entre mi madre y yo y el dolor causado por tener que perderla. 

 Ninguna cantidad de tiempo arreglará el hecho de que mi madre no está aquí.